El exdiputado local y actual dirigente de la Unión Ganadera Regional fue asesinado junto a su chofer en un violento atentado en el fraccionamiento Tres Ríos, Culiacán. El crimen revive el trágico asesinato de otro líder ganadero en 2010.
La violencia en Sinaloa se cobró otra víctima este lunes 30 de septiembre de 2024, cuando Faustino Hernández Álvarez, reconocido líder ganadero y exdiputado local, fue asesinado en un brutal ataque armado en el fraccionamiento Tres Ríos de Culiacán. El ataque, que también dejó sin vida a su chofer, ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana en una residencia ubicada en la calle Rufino Tamayo, entre los bulevares Enrique Sánchez Alonso e Ignacio López Rayón.
El servicio de emergencias 911 recibió varios reportes de detonaciones de armas de fuego en el interior de la casa, que se encontraba con el portón abierto. Al llegar al lugar, elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva confirmaron que dos hombres yacían sin vida: uno en la cochera y otro en el área del comedor. Paramédicos de la Cruz Roja intentaron auxiliar a las víctimas, pero ambos ya habían fallecido.
Faustino Hernández Álvarez, de 65 años, era un personaje clave en el sector agrícola y ganadero de Sinaloa, además de tener una destacada carrera política. Fue presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa entre 2010 y 2017, regidor de Culiacán en dos ocasiones y diputado local por el PRI en la LXIII Legislatura. Recientemente, había decidido incorporarse al partido MORENA, un movimiento que generó expectativas sobre su futuro político.
El asesinato de Hernández no solo sacude a la sociedad sinaloense por la pérdida de un líder importante, sino que también rememora el trágico caso de Enrique Mendívil Flores, otro expresidente de la Unión Ganadera, quien fue asesinado de manera similar en junio de 2010 en Culiacán. Mendívil fue atacado a balazos sobre la avenida Álvaro Obregón, al sur de la ciudad.
Hasta el momento, no se han identificado a los responsables del doble homicidio. Las autoridades han iniciado las investigaciones, pero no se han ofrecido detalles sobre el móvil del ataque o posibles implicados. La violencia en Sinaloa, una región históricamente marcada por el conflicto entre diferentes intereses, vuelve a cobrar la vida de un líder social, dejando un vacío en el sector ganadero y político.
El doble asesinato ha generado conmoción y tensión en la sociedad sinaloense, especialmente entre los sectores que Faustino Hernández representaba, tanto en el ámbito ganadero como en la política. Las diferentes corporaciones continúan resguardando el área en busca de pistas que conduzcan a los autores de este crimen.