La venta de alcohol será suspendida en todo el estado por la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta.
Culiacán, Sinaloa, 26 de septiembre de 2024 — El gobierno del estado de Sinaloa ha confirmado la implementación de la «Ley Seca» el próximo 1 de octubre, en el marco del cambio de poderes a nivel federal. Durante esta fecha, se llevará a cabo la transición presidencial, con la toma de protesta de Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer presidenta de México, sucediendo a Andrés Manuel López Obrador, quien culmina su mandato.
La dirección de Inspección y Normatividad del estado emitió un comunicado dirigido a los delegados y establecimientos comerciales, en el que informa sobre la suspensión de la venta de bebidas alcohólicas. La medida se fundamenta en los artículos 31 y 33 de la Ley sobre la operación y funcionamiento de establecimientos destinados a la producción, distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas del estado de Sinaloa.
Contexto de la Ley Seca
La «Ley Seca» es una medida que tradicionalmente se aplica en momentos clave para la estabilidad social, como en jornadas electorales o cambios de gobierno. El objetivo principal es reducir el riesgo de disturbios o actos que puedan alterar el orden público durante eventos de gran relevancia nacional. Esta medida, aunque es temporal, afecta directamente a todos los establecimientos y comercios que venden alcohol en el estado, quienes deberán suspender su actividad de venta el día 1 de octubre.
La suspensión no solo incluye bares, cantinas y restaurantes, sino también tiendas de conveniencia y supermercados que cuenten con licencia para la venta de bebidas alcohólicas. Se espera que, a partir del día siguiente, 2 de octubre, la venta y distribución de alcohol regrese a la normalidad.
Cambio histórico en México
El 1 de octubre marcará un momento histórico en la política mexicana, ya que será la primera vez que una mujer asuma el máximo cargo en el país. Claudia Sheinbaum, quien fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se convertirá en la presidenta número 66 de México. Este cambio de poder ha sido seguido de cerca tanto a nivel nacional como internacional, debido a su importancia histórica y simbólica para el país.
El cambio de poderes a nivel federal es un evento de gran magnitud que se espera convoque la atención de millones de mexicanos, quienes estarán atentos a los actos oficiales de la transición presidencial.