La plataforma se reinventa y gana la guerra del streaming tras decisiones arriesgadas.
En 2022, Netflix enfrentó uno de sus mayores desafíos, implementando una estrategia que cambiaría su futuro. Tras la pérdida de 200,000 suscriptores y una caída del 25% en sus acciones, la plataforma tomó decisiones drásticas que sorprendieron a la industria. Entre ellas, se eliminó la opción de compartir cuentas de forma ilimitada y se introdujeron suscripciones más económicas con publicidad.
A pesar de las críticas iniciales, estas medidas llevaron a un cambio notable. Desde mayo de 2023, Netflix sumó 45 millones de suscriptores y sus acciones aumentaron más del 300%. Este «gran ajuste» permitió a la plataforma reforzar su posición en el mercado, haciéndola más atractiva para los creadores de contenido.
Además, Netflix redujo su inversión en producciones propias, disminuyendo su gasto anual de 17,000 millones a 13,000 millones de dólares. La combinación de estas acciones y una sólida estrategia de licencias ha permitido a Netflix mantenerse en la cima frente a competidores como Disney+ y HBO Max.
Con un enfoque renovado y una base de suscriptores en crecimiento, Netflix ha demostrado que puede adaptarse a los cambios del mercado y consolidarse como líder en el entretenimiento digital.