enero 15, 2025

La reconversión de cultivos surge como una solución para mitigar los efectos de la sequía en el sur de Sonora, donde productores enfrentan grandes pérdidas económicas y laborales.

Sonora, 19 de diciembre de 2024.- En un esfuerzo por enfrentar los desafíos derivados de la sequía, productores agrícolas en los valles del Yaqui y Mayo han comenzado a experimentar con la reconversión de cultivos, una estrategia que podría ofrecer soluciones a las graves pérdidas económicas y laborales en la región.

Durante este año, la falta de agua provocó la pérdida de cerca de 78 mil hectáreas de cultivos en estas zonas, lo que ha llevado a que solo se aproveche una quinta parte de las tierras disponibles para siembra. De las 100 mil hectáreas disponibles, únicamente 22 mil pudieron ser utilizadas, según datos proporcionados por Luis Antonio Cruz Carrillo, presidente de la Asociación de Organismos Agricultores del Sur de Sonora (AOASS).

Catastrófico es la palabra adecuada, indicó Cruz Carrillo, al señalar que se dejarán de sembrar alrededor de 250 mil hectáreas entre ambos valles. Esto implica pérdidas económicas de hasta 17 mil millones de pesos, la desaparición de 5 millones de jornales y el impacto a miles de familias dependientes del sector agrícola.

Reconversión y proyectos piloto
La estrategia de reconversión incluye la siembra de cebada en colaboración con la cervecera Heineken, que ha proporcionado semillas para cultivar pequeñas áreas en el Valle del Yaqui y Mayo. Este cultivo, inédito en la región, será evaluado para determinar su viabilidad en condiciones locales.

“Es un plan piloto. La cebada es un cultivo nuevo que ocupa menos agua. Veremos cómo se adapta a la zona,” explicó Cruz Carrillo.

Por otro lado, también se contempla la siembra de cultivos con comercialización asegurada, como el cárcamo, para el cual se espera el apoyo del gobierno estatal y federal con incentivos de 5 mil pesos por hectárea. Este respaldo permitiría sembrar hasta 30 mil hectáreas, con un costo estimado de 150 millones de pesos.

Impacto social y empleo temporal
Además de la reconversión, Cruz Carrillo destacó la urgencia de implementar programas de empleo temporal para mitigar los efectos de la crisis en miles de familias que dependen directamente de la agricultura. “Es prioritario garantizar ingresos para estas personas mientras avanzamos en las soluciones de fondo,” comentó.

Mientras tanto, la región enfrenta otro desafío: la calidad del agua de los pozos, que no es óptima para grandes áreas de cultivo. Los agricultores confían en que los proyectos actuales puedan compensar las pérdidas generadas por cultivos como el trigo, que requieren grandes volúmenes de agua.

La reconversión agrícola en Sonora no solo es una alternativa económica, sino una esperanza para miles de familias afectadas por una de las peores crisis hídricas en la historia del estado.

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